jueves, 1 de mayo de 2014

La otra mujer...

Después de 21 años de casados mi esposa me pide que tenga una cita con otra mujer, a cenar y al cine, me dice "te amo, pero sé que esta mujer te ama también y sé que le gustaría un tiempo contigo".


La otra mujer que con la que mi esposa quiere que tenga una cita es mi madre, que tiene diez y nueve años de viuda, y mis múltiples ocupaciones con el trabajo y mis tres hijos me hacían casi imposible verla más que de vez en cuando y por muy poco tiempo.

Esa noche la llame para invitarla al cine y a cenar.

Lo primero que me dijo, que pasa, hay algún problema, estas bien, mi madre es de ese tipo de personas que una llamada tarde o de sorpresa es señal de malas noticias. 

Respondí, "he pensado que sería bueno que pasáramos un tiempo solos, solo tú y yo".

Lo pensó por un momento y me respondió, "me gustaría muchísimo"

Ese viernes después de el trabajo cuando manejaba para ir por ella me sentía nervioso, cuando llegue a su casa, me di cuenta que ella también se veía nerviosa, me esperaba en el marco de la puerta me di cuenta que traía su abrigo encima, su cabello rizado y el vestido que uso para el ultimo aniversario de bodas, me sonrió, su sonrisa lleno su cara como un Ángel, me dijo "les dije a mis amigas que tendría una cita con mi hijo y todas quedaron impresionadas" cuando se subía al carro, "están desesperadas por saber cómo me fue en mi cita".

Fuimos a un restaurante sencillo, no a un elegante, era algo más acogedor y bonito, mi madre me tomo de el brazo como si fuera la primera dama, después que nos sentamos, tuve que leerle el menú, sus ojos solo podía leer la mitad de lo que estaba con letras grandes, mientras le leía, ella me observaba, una sonrisa ilumino su rostro y me dijo , era yo la que acostumbraba leerte cuando eras un niño, ahora te toca a ti devolverme el favor, "entonces es tiempo de que te relajes y disfrutes que te regrese el favor " le respondí.

Durante la cena, tuvimos una conversión muy agradable, nada extraordinario, pero nos platicamos todas las cosas que le estaban pasando a ella y a mi recientemente, hablamos tanto que se nos pasó la película, cuando regresamos a su casa me dijo "saldría nuevamente contigo solo si me permites invitar yo la próxima vez" a lo que yo acepte.

¿Cómo te fue en tu cita? me pregunto mi esposa, cuando llegue a casa.

Demasiado bien, mejor de lo que pude habérmelo imaginado.

Unos días después mi madre murió de un ataque al corazón, paso tan rápido que no tuve chanza de hacer algo por ella, unos días después recibí una carta de el restaurante donde había llevado a cenar a mi madre, decía una nota, "pague por adelantado esta cuenta porque no sabría si podría llegar hasta aquí, pero como he pagado dos platillos, puedes llevar a tu esposa, nunca sabrás lo que esa noche significo para mí".


"Te amo hijo"...

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